viernes, 20 de enero de 2012

La Tetería


Hace rato quería ir allí, pero no sabía donde quedaba. De idas y venidas entre Tobalaba y Los Leones, un día pasé por la calle Sta Magdalena y allí estaba, siempre estuvo tan cerca y no me enteré.

Pasé unos días después y me serví una infusión de menta anís con un sándwich de jamón pierna, palmito y palta en molde integral. Todo fue perfecto, me encantó la infusión muy pasadita a menta y es dulce porque deja el bouquet del anís, realmente muy rica.

Vimos que hay personas que piden un té y lo comparten porque da dos tazas y un poco más. Por ser la primera vez que íbamos, pedimos cada uno un té, en esa ocasión mi pareja pidió un rooibos que también le gustó.

Fui hace dos semanas y ya he ido dos o tres veces, cada vez que este cerca pasaré por allí. Así que esa es mi opinión. Eso si, pedimos una torta la última vez y estaba demasiado relajante, así que no estoy segura de seguir incursionando en el área dulce allí, pero respecto al té e infusiones es delicioso y los sandwich están bien ricos.

Obviamente, como es verano, puedes pedir té frío o jugos.

Los té rondan los $1600 y $2000, tienen unas mezclas entretenidas y con cada nota de sabor en su justa medida. También pueden pedir las preparaciones para llevar a sus casas, los 50gr valen $2500.

jueves, 19 de enero de 2012

La Signoria

Comer me apasiona y la mejor manera de explicarlo es a través de los lugares que me fascina visitar. Bueno, La Signoria es uno de esos lugares a los que no he ido mucho últimamente porque las tentaciones de chocolate están a la orden del día. Sin embargo, había escrito el año pasado algo sobre ella que compartiré en el blog.
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Es un café precioso, es pequeño e iluminado, es tranquilo y la gente que va para allá sabe a lo que va.

La primera vez fui a probar los pasteles y son maravillosos. Lo que me parece más destacable de su pastelería es que uno siente una explosión de sabores en la boca, quizás por estar acostumbrados a comer comidas demasiado estándar, de pronto, tendemos a olvidar el sabor de cada alimento. En este café se destaca la sencillez de los ingredientes, lo que provoca el máximo rendimiento en sabor. He regresado varias veces y he probado varios pasteles, por un asunto de preferencia suelo decantar por lo que haya de chocolate y bueno, vuelvo cada vez que puedo.

Lo único incómodo es el horario porque cierran a las 7pm, aunque quizás es bueno acostumbrarse a ese tipo de horarios.

Para comer también es recomendable, he probado comidas con ingredientes que pensé que no funcionarían juntos, pero lo logran de maravilla. La sopa de verduras es deliciosa simplemente y siempre hay jugos naturales.

El menú vale $4500 tienen dos opciones. Los fines de semana tienen mayor variedad de platos.

lunes, 9 de enero de 2012

Rufa

Unos ojitos inquisidores me observan y es como si me preguntaran, ¿Por qué nos levantamos a esta hora?

Venciendo el frío de la mañana, me intento liberar de las sábanas, “sólo diez minutos más, no más” repito en mi cabeza.

Tus ojos siguen clavados en mi, curiosos y cuestionadores, ¿te vas a levantar?, ¿por qué?, ¿te vas? Siempre que te levantas temprano te vas, siempre que esta esa bolsa roja desapareces.

Sacó un brazo al frío y empiezo a mirarte mientras te acaricio. Tu cuerpo elástico responde al movimiento de mi mano. Te hago cariños, tú cantas de vuelta y te entregas sin recelos.

¿Sabrás cuanto significas para mi? Supongo que no tienes la menor idea y que jamás lo sabrás, pero desde el día en que tus ojitos se cruzaron con los míos, cambiaste mi vida. El día en que entraste a mi casa y simplemente decidiste quedarte aquí.

Subes a la cama para acomodarte a mi lado, yo intento encontrar el ángulo perfecto para no molestarte, pero entre tanta lucha con las frazadas, saltas de la cama. Vas hacia la maleta roja, la hueles, intentas entrar en ella y la marcas –tal vez- demasiadas veces. Me miras y me maullas, quizás no entiendes, pero sabes que me desapareceré unos días, ¿cierto?

Te miro y pienso si algún día podré llevarte conmigo, ¿te gustará viajar?, ¿te sentirás cómoda en un territorio que no sea el tuyo? Sin tu(mi) pieza, sin tu (mi) cama, sin tus(mis) cosas.

Bajo la maleta con cierto apuro, voy atrasada; te acarició la cabeza con rapidez y tú te dejas. No digo nada. Cierro la puerta para irme, antes de emprender la marcha volteó hacía la ventana y están tus ojitos mirándome como preguntando, ¿cuándo vuelves?.

Sobre escribir

Según Oscar Wilde se necesitan sólo dos cosas para escribir: ganas y un tema. Sucede que a menudo la gente no tiene temas o simplemente le da flojera. Yo pienso que, como licenciada en literatura, me sobran temas y ganas, pero considero que para mi no es suficiente.
Hoy en día hay tanta mala escritura, que la buena parece estar escondida o es una suerte hallarla, como un trébol de 4 hojas. Por otro lado, perteneciendo a la minoría lectora de mi país, estoy expuesta a leer a grandes maestros, a autores que estremecen y muchas veces remecen mi mundo, como si fueran mi primer amor.
Escribir creo, necesita de temas y deseos de hacerlo, pero por otro lado, necesita de oficio. No me refiero a que haya que estudiar alguna carrera para ser escritor (aunque existen), sino que hay que practicar día a día, para no sólo tener el qué escribo sino también el cómo lo escribo.
Intentando escribir día a día, lo que más me cuesta es cómo decir lo que quiero decir. Los grandes escritores pueden contar una historia mil veces contada, pero ellos le dan un giro, ellos lo escriben de manera diferente. Muchas veces, como licenciada en literatura conocía las tramas de los libros que leía y lo que me encantaba al final no era saber el desenlace, sino saber como se había llegado hasta él. Supongo que por eso adoro a los medievales, su mentalidad es mucho más del cómo, porque respecto al qué las historias ya han sido dichas, noches y tardes entre todos, cantadas por un juglar, narradas en las tabernas a los viajeros...

lunes, 2 de enero de 2012

Feliz Año Nuevo

Dicen que no es bueno hacer resoluciones de fin de año, que es demasiada presión y puede resultar frustrante.
Supongo si que, más que una lista de resoluciones como dejar de fumar o consumir sal, uno debería preguntarse, ¿qué quiero hacer con mi vida? y es en lo que ando yo. Tras años de frustración en ciertos aspectos puntuales, especialmente los relativos a la independencia, me obligó a preguntarme, ¿qué haré para hacer lo que quiero con mi vida? y quizás esa sea mi única resolución de fin de año, velar por contestarme esas preguntas, porque, a veces, simplemente la respuesta conlleva a los actos.