jueves, 26 de julio de 2012

Cuentos y galletas

Me desperté un poco tarde hoy. Sería mentira si dijera que me arrepiento porque la verdad es que me encantó quedarme en la cama una hora y media más. Siento que realmente descansé.
En fin, ahora estoy apuradísima con mis quehaceres antes de salir. Necesito pasar un cuento en limpio, hornear galletas para recibir a una visita especial, revisar si me han contestado unos chicos para coordinar una reunión fuera de mi ciudad -lo cual siempre resulta un cacho- y bueno, un listado de cosas...
Para variar no tengo idea de donde esta el cuento o el cuaderno donde escribí el cuento. Obviamente si lo escribo aparecerá, pero el tiempo es tan poco que ni siquiera sé si alcance a hornear las galletas con forma de bolsita de té para tomar el té con una amiga querida.
En fin, al menos hago cosas que quiero por ahora y eso esta bien, por ahora puedo dormir una hora y media más sin que le afecte a nadie, por ahora, puedo hacer las galletas en la madrugada si se me da la gana.

miércoles, 18 de julio de 2012

Maestra del tiempo

Tengo cuatro agendas, dos de mano y dos normales. La verdad es que necesito y no la agenda.
Además tengo la agenda del laptop, que uso ocasionalmente, y podría usar la del celular, que en mi modelo antiguo también usaba.
Eso da un total de seis agendas, ¿necesita uno tantas agendas?, ¿tiene uno tantas cosas que hacer?
Yo tengo muchas agendas y todas me encantan, la verdad es que al final tengo tantas que apenas las uso. Creo que las utilizó más para llevar un registro de cosas que hago, suelo escribirla después de ocurrido los hechos y no antes, tampoco la reviso a diario.
En fin, mis agendas no son agendas y siempre apelo a mi memoria, lo que a menudo me hace olvidar las cosas, pero una agenda es una manea bonita de manipular el tiempo, de vez en cuando, anotó cosas que no pasaron ni pasarán para reírme en el futuro. Es como si me gustara reírme del tiempo y aunque nunca le voy a ganar ni a organizar mi tiempo perfectamente, al menos, me voy a reír y controlarlo ficcionalmente.

lunes, 16 de julio de 2012

De escribir y la creatividad

Yo tengo una fascinación por la papelería. Me gustan los cuadernos, tarjetas y lápices. En especial los primeros y últimos. Me encanta juntarlos en un tamaño que me permita echarlos en la cartera sin que pesen y poder escribir en cada instante libre.
Escribo mucho, pero poco en el laptop he notado.
He estado escribiendo un cuento para un proyecto que me traigo entre manos y, obviamente, cuando debía enviarlo, no encontré el dichoso cuaderno. Pasaron semanas y no quería empezar a escribir solo porque sabía que apenas empezara, encontraría el original... pero tampoco podía apaciguar el entusiasmo de mis participantes, así que empecé de nuevo y en la noche apareció el cuento.
Quizás no debería tener tantos cuadernos y escribir más en el laptop, pero me encanta usar papel y lápiz, eleva mi creatividad. ¿Alguien más tiene un secreto para la creatividad? El mío empieza y terminar en un hermoso cuaderno y escribir en los lugares donde no debería escribir, como en la locomoción pública.
Esta entrada no tiene pies ni cabeza, pero espero poder mostrarles parte de ese proyecto en algún momento de este año :)