Todas las noches antes de dormir escribo en mi cabeza una entrada para el blog. Una que nunca ve la luz.

Todas las noches antes de dormir pienso en temas, en ideas que quisiera comentar y discutir.

Aún no es de noche y no tengo ideas, ni temas, no sé sobre que podría escribir y entonces escribo sobre no saber, sobre no tener ideas o temas, pero escribo.

A veces escribo aquí porque tengo la esperanza de que te pases por aquí a leer. 

Tengo la vana esperanza de que me quieras leer no sé porqué. Que un día sin que sepas cómo te encuentres abriendo este espacio y leyendo.

Porque me acuerdo de ti a menudo y porque aún te amo, aunque no de la misma manera. Porque la mayor parte del tiempo me gustaría no haberte alejado de mi vida. Porque extraño un cierre inexistente y porque creo que en todos los mundos posibles te amo.

Hay horas mejores que otras, días, semanas e incluso años.

Ayer me desperté en un día peor que otros y cada minuto se hizo eterno.

Estoy intentando sobrevivir a este mundo, intentando adaptarme y no ser una dinosaurio más.

Supongo que me deprimió un artículo sobre el mundo editorial que decía que sin importar lo bien que escribas, si no tienes a alguien adentro, puedes morir esperando que te descubran porque probablemente nadie lea tus manuscritos. En fin, es difícil esto de querer hacer algo poco tradicional.

2016

Siendo 20 de enero me propongo escribir sobre mis metas del 2016. A ver si escribirlas y publicarlas me obliga a intentar ponerle todas las ganas para cumplirlas. No he hecho todo un ejercicio de pensarme que quiero, sólo tengo muchas intenciones de escribir.

Así que la lista será breve y sujeta a posibles modificaciones en el camino :)

Este 2016 me gustaría escribir más ficción y no por presión. Hasta hace poco escribía para un proyecto que no resultó, pero al final, me dedicaba tanto tiempo a intentar hacer gestión para que funcionara que escribía poco, mal y nunca. Decidí quitarme ese peso y aceptar que fracasó (con el dolor de mi corazón), pero eso me permite decir: ahora voy a escribir lo que quiero y si a alguien le gusta bien e intentaré publicar algo que creo que se ajusta más a mi sello.

También me gustaría volver a mi veta académica. Así que he decidido que intentaré hacerlo de nuevo de manera independiente aunque acá para postularte a congresos o publicar necesitas estar asociado a una universidad. Intentaré ingeniármelas.

Practicaré pilates con regularidad. Mente sana en cuerpo sano. Además de que mi espalda lo necesita y siempre esta mejor cuando puedo practicar, además que encontré un lugar estupendo, así que si no me toca tener que moverme demasiado de ciudad, podré hacerlo sin problemas.

Intentaré mejorar mis habilidades sociales. eso está complicado, pero en fin, vale la pena intentarlo.

Buscar trabajo y que me salgan los proyectos está fuera de lo que manejo, así que creo que en estricto rigor no son metas. Mi único meta al respecto es estar mucho más atenta y ser más busquilla para postular a más fondos a los que postular proyectos y así aumentar las posibilidades de que salga alguno, lo mismo aplica para el trabajo.

Eso es, no es una lista de cientos, pero es que cada uno es bien complejo. También me gustaría comer más sano, pero que con mi adicción a las golosinas ese esta hasta imposible y ayudar más en casa para mantenerla ordenada.

Propósitos de año nuevo

Vine a darme una vuelta por el blog para darme cuenta de que penosamente escribí dos entradas el año pasado. La última sobre una fecha que pasó y que no celebré como quería, pero sobretodo con un tema que sigue siendo recurrente en mi vida -deseo absoluto de viajar en el tiempo- y la otra tan general que no sé que pensaba.

Quería saber que quería el año pasado porque, de alguna manera, este año está partiendo tan parecido al anterior que si no fuera que sé que es otro año, creería que estoy viviendo un deja vú.

Lo malo es que no escribí en el blog que quería y dudo haberlo hecho en papel. Así que actualmente mi yo del pasado es un completo misterio para la yo presente que anhela saber que pensaba la yo del pasado un enero del 2015.

En fin, mis saludos del 2016.

Volver al 2015

Crecí con esta película. La vi un montón de veces con mi papá y ha llegado el año (aún no el mes) de que se vuelvan realidad todas estas predicciones. Quedan diez meses para que inventen el monopatín volador y yo lo estoy esperando.

Volver al Futuro es una película muy interesante, quizás lo que más me llamaba la atención era el conflicto del Doc con alterar el tiempo. Conflicto que se resuelve cuando finalmente el Doc deja de lado (más de una vez) aquellas aprehensiones y cambia su historia personal (y la historia más grande también).

A menudo los mensajitos de autoayuda dicen: "No te arrepientas de nada del pasado poque te llevo a ser lo que eres hoy". No sé, en lo personal, si me prestan la máquina del tiempo, me subo sin pensarlo y me voy directo a hablar conmigo misma. No creo que a nosotros mismos nos molestara hablar de tú a tú con nuestra versión futura, quizás lo más difícil es que nuestra versión pasada nos creyerá que efectivamente somos nosotros y no es una broma.

No veo nada de malo en querer cambiar algunas cosas del pasado, no es arrepentirse necesariamente, pero ¿no es la idea que los años nos hagan más sabios...? En ese caso, mi Valentina actual quiere visitar a la Valentina antigua y darle un par de consejos, que la antigua Valentina los considerara es otra cosa, pero al menos iría a meter cuchara y pasarlo bien un rato.

2015

Bienvenido 2015 y 365 oportunidades hacer cosas.
No hago listas de propósitos, pero está me pareció bonita y muy general.